viernes, 27 de noviembre de 2009

Los pibes chorros se suman a las críticas por las olas de inseguridad


A través de un incomunicado de la comisaría de Villa Gesell que fue detenido por portación de caripela, los integrantes de la banda de cumbia local (villera) pibes chorros expresaron su malestar por las olas de inseguridad que afectan la costa Atlántica en estos meses previos a la temporada de verano. En un lenguaje soez y procaz, inspirado en la prosa de Maradona, los chorros se mostraron consternados por el crecimiento exponencial de la práctica delictiva, que amenaza con dejar a afanados cacos sin su fuente de trabajo este verano. Los pronósticos más alarmistas estiman que, para mediados de enero, la población de delincuentes de Pinamar superaría con creces a la de plausibles asaltados.
Para sobreponerse a esta difícil situación, los pibes chorros estarían afanándose para poder comprar un pasaje de Buquebus y sumarse al grupo de bandoleros de la Banda Oriental. Aunque el objetivo principal sería el pueblito pesquero de Desvalizas, más precisamente el departamento de Rocha, el pánico ha cundido ya entre los asiduos veraneantes de Punta del Este, a tal punto que Mirta Legrand está barajando la posibilidad de vacacionar este año en Mar Chiquita.
El cruce del charco sería solo la primera fase de un plan a largo plazo destinado a extender el accionar delictivo a toda costa. La idea de los malvivants es, una vez que se corte el chorro en Uruguay, tomar algunas rehenes que oficien de intérpretes español-portuñol e incursionar en la arena brasilera. Después de dejar a las rehenes en Pelotas, ellos seguirían viaje hasta Río, a donde participarían en un festival internacional de chanza y choreografía, y grabarían con Gilberto Gil un disco ladri de Bossa & Chorros. Cuando el verano septentrional llegué a su fin, le comprarán una balsa a un vendedor de barquillos gesellino y pondrán proa al noreste, para llevar su mano de obra armada a la costa del sol. Según los comentarios que han oído en años anteriores de boca de asaltados argentinos que viven y trabajan en España como camareros, al parecer allí se curra mucho.

3 comentarios:

  1. Bueno, terminan COMPRANDO un barquillo! Es un plan evolutivo... creo.

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  2. Es que los vendedores de barquillos también son unos chorros.

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  3. vide y masera y listo

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